EEUU, la ONU y el Tribunal Penal Internacional plantean investigar a Rusia por crímenes de guerra
Estados Unidos ha afirmado que Washington tiene «informaciones muy creíbles» sobre crímenes de guerra cometidos por las fuerzas rusas en el marco de la invasión de Ucrania, después de que el Tribunal Penal Internacional (TPI) mostrara su disposición a investigar estas acusaciones contra Moscú tras firmar esta misma denuncia el Gobierno de Ucrania.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó el pasado viernes una resolución por la cual se creará una comisión independiente de tres expertos para investigar las violaciones de derechos humanos perpetradas por Rusia en su agresión a Ucrania, que según Kiev «constituyen crímenes de guerra y contra la humanidad».
«Hemos visto informaciones muy creíbles sobre ataques deliberados contra civiles, lo que constituiría un crimen de guerra», ha manifestado el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
«Hemos visto informaciones muy creíbles sobre el uso de ciertas armas», ha manifestado, antes de agregar que Washington «está documentando todo esto, juntándolo, analizándolo y garantizando que se puede apoyar a las personas y organizaciones e instituciones apropiadas que investiga si se han cometido o se están cometiendo crímenes de guerra». «Ahora mismo estamos analizando estas informaciones. Son muy creíbles y estamos documentando todo», ha reiterado.
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha incidido en la necesidad de «debe haber una investigación sólida y clara sobre esta cuestión».
En este sentido, Von der Leyen ha indicado que todas estas acusaciones «deben ser analizadas y ha de haber una investigación sobre ello», ha dicho, antes de pedir acuerdos políticos y militares para garantizar la seguridad de los corredores humanitarios para la evacuación de civiles.
Demanda de Ucrania
El Tribunal Penal Internacional (TPI) deberá estudiar si procede la investigación de crímenes de guerra contra Rusia tras la demanda de Ucrania contra Moscú. Hace varios días, el propio ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmitro Kuleba, anunciaba que su país ha empezado la tramitación de estos hechos cometidos por las fuerzas armadas rusas tras la invasión del país. «Los ataques rusos de hoy contra un jardín infantil y un orfanato son crímenes de guerra y violaciones del Estatuto de Roma», detalló Kuleba a la vez que ha indicado que tiene mayor número de pruebas.
El portavoz del Kremlin insistió este martes en que Rusia no ataca objetivos civiles en Ucrania y solo asesta golpes a su infraestructura militar.
La Oficina de Derechos Humanos de la ONU tiene registrados no obstante 102 muertos y 304 heridos civiles desde que empezó la guerra, una cifra mucho menor que de la que difundieron las autoridades ucranianas (352 hasta el momento).
Reporteros sin Fronteras también acuden al Tribunal Penal Internacional
Reporteros sin Fronteras (RSF) ha presentado una denuncia ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) por los ataques rusos contra cuatro torres de radio y televisión en Ucrania desde el 1 de marzo que podrían ser constitutivos de crímenes de guerra
Estos ataques, según RSF, han afectado al menos a 32 canales de televisión y varias decenas de emisoras de radio.
RSF recuerda que, según el derecho Internacional, las antenas utilizadas para transmitir señales de radio y televisión no pueden considerarse objetivos militares legítimos «a menos que sean utilizadas por las fuerzas armadas, o se asignen temporalmente para uso militar, o se utilicen con fines civiles y militares al mismo tiempo».
La denuncia de RSF demuestra que las torres de televisión eran de naturaleza civil y que Rusia apuntó deliberadamente a las instalaciones de los medios ucranianos porque, según Rusia, estos objetivos estaban participando en «ataques informativos».
«El bombardeo deliberado de muchas instalaciones de los medios, como las antenas de televisión, constituye un crimen de guerra y demuestra la magnitud de la ofensiva lanzada por Putin contra el derecho a las noticias y la información», ha declarado el secretario general de RSF, Christophe Deloire.